Pedro, nuestro conserje, se merecía un sitio en el cole y como no en el patio. Ayudó todo lo que pudo en los primeros cambios de nuestro patio, no hacía falta pedirle nada porque él se adelantaba. Estaba deseando volver para seguir echando una mano, que rabia que no haya podido ser.
Por esto, por su generosidad, por su cariño y alegría porque en poco tiempo ha calado en todos, el AMPA quería participar en su recuerdo con este pequeño almendro.
Esperamos que tu cachito de cielo esté sobre Cantabria y te estés hartando de pescar como tu querías, pero asómate por aquí de vez en cuando que seguimos acordándonos de ti.
Gracias Pedro